martes, 27 de septiembre de 2011

medusa

                                                                       MEDUSA


Cuentan las historias que Medusa era un ser mitológico, una de las tres Gorgonas. En la Mitología griega, las Gorgonas eran tres hermanas monstruosas llamadas Esteno, Euríale Medusa, hijas de dos dioses marinos, Forcis Ceto. De ellas, Medusa era mortal, las otras dos inmortales. El aspecto de Medusa varía según la época y lugar en que es narrada su historia. 
Las más antiguas cuentan que uno de los atributos más característicos de las Gorgonas eran las serpientes saliendo de sus cabezas, a modo de cabellera, y de su cintura. Sus bocas eran inmensas, con la lengua colgando entre los dientes.

También las describían cubiertas de escamas doradas, alas, garras y unos afilados colmillos. 
Otro aspecto muy destacado eran los ojos, enormes y muy abiertos, cuya mirada podía convertir en piedra a las personas que las miraban (y que podría convertirse en el origen del Mal de Ojo).
Medusa muere a manos de Perseo, quien guiado por los dioses Atenea y Hermes (sus protectores) consiguió cortarle la cabeza. 
La mirada petrificadora de Medusa le servirá para rescatar a Andrómeda y vencer al monstruo que la tenía secuestrada y también a los pretendientes de ésta.

Luego, la diosa 
Atenea recogería la cabeza de Medusa y la fijaría para siempre en su égida.
Otra versión posterior del mito que recoge Ovidio (Metamorfosis IV 665 ss.) cuenta que Medusa fue una ninfa (o una mujer humana) de gran belleza que había sido seducida (o violada) por Poseidón en un templo consagrado a Atenea. 

Esta, furiosa por la falta de respeto, la había transformado en un monstruo como castigo, ayudando luego a 
Perseo para que acabe con ella.

Otras historias cuentan que había sido 
Afrodita, celosa por su cabellera, quien se la había cambiado por serpientes. 
En el mundo romano, a partir de la época helenística, se comenzó a representar a Medusa con un rostro femenino muy bello con cabellera de serpientes y ojos penetrantes.
Al morir Medusa, de su cuello cortado brotó su descendencia: el guerrero Crisaor y el caballo aladoPegaso, frutos de su unión con el dios Poseidón.

sábado, 24 de septiembre de 2011

mitología



La leyenda del minotauro y Teseo:

El minotauro, además de su monstruosa figura, tenía otro defecto peor, se alimentaba exclusivamente de carne humana, y se ponía más salvaje a medida que crecía. Cuando se volvió incontrolable, Minos ordenó que Dédalo construyera el laberinto, dentro del cual abandonaron a Asterión.
Debido a un enfrentamiento entre Atenas y Creta, la segunda demandó a los atenienses la ofrenda de siete doncellas y siete jóvenes para sacrificar en el laberinto, que debían entregarse cada nueve años. Estos 14 jóvenes eran depositados en el laberinto hasta que se encontraban con la bestia y servían como alimento.
Mucho tiempo después del castigo, Teseo, hijo de Poseidón, se propuso salvar a su patria de la condena matando al minotauro.
Leyenda del minotauro en la mitología griega
Leyenda del minotauro en la mitología griega
Teseo llegó a Creta y conoció a Ariadna, hija de Minos, de la cual se enamoraron. Ariadna quiso detener al joven, pero como no pudo disuadirlo, se dispuso a ayudarlo e ideó un plan. Ofreció a Teseo un hilo muy largo, el cual no debía soltar por ningún motivo mientras estuviera dentro del laberinto. Ella lo sostendría del otro extremo. El joven entró en el laberinto y según la leyenda del minotauro, logró vencerlo y salir del laberinto, gracias al cordel de Ariadna.
La leyenda del minotauro 

El minotauro era hijo de Pasifae, esposa del rey Minos de Creta y de un toro blanco enviado por Posidón, dios del mar. Minos había ofendido gravemente a Posidón quien como venganza hizo que Pasifae se enamorase del animal. Fruto de dicha unión nació el Minotauro, un ser violento, mitad hombre, mitad toro, que se alimentaba de carne humana. Para esconder su vergüenza y proteger a su pueblo, el rey Minos rogó al inventor Dédaloque le construyera un laberinto del que el monstruo nunca pudiera salir. Cada nueve años, a fin de apaciguarlo, Minos le ofrecía la bestia, siete mujeres y siete jóvenes que imponía como tributo a la ciudad de Atenas. 

En una ocasión, Teseo se ofreció voluntario como víctima, con la intención de matar al Minotauro y liberar a Atenas de un cruel destino. Con la ayuda de Adriadna, la hija del rey, que se había enamorado de él, logro su propósito: Adriadna le ofrece a Teseo un ovillo de hilo que le ha dado Dédalo, el arquitecto del laberinto. Habiéndo atado uno de sus extremos en la entrada y siguiendo el hilo por los intrincados vericuetos del laberinto, Teseo puede, efectivamente, encontrar la salida. 





Teseo y Minotauro (1)

En el encuentro entre Minos y Teseo. Minos se enamora de una de las doncellas que es parte del tributo, Peribea (2), a quien coge en el acto. Sin servir de nada que Teseo apele a Posidón para proteger la virtud de la doncella. La lasciva autoridad de Posidón no disuade a nadie en estos menesteres, parece decir Minos. Por otro lado,Ariadna (3) se enamora de Teseo y le ofrece ayuda para atrapar a su medio hermano, el Minotauro, con tal que la haga su esposa. Perfecto. Ella guarda un ovillo mágico que le entrega Dédalo para no perderse en el Laberinto. Se lo da a Teseo para que agarre al Minotauro Asterio mientras duerme. Así sucede. Los cronistas discuten sobre la naturaleza del arma protagonista. ¿Fue con la espada o con la maza? Teseo, Ariadna, los afeminados y el resto salen triunfantes de Creta.
Se detienen en Naxos, donde Teseo rompe su promesa y abandona Ariadna (4). La que rompe a llorar. La que será, para su consuelo, abordada después dulce y suavemente por Dionisopero sin demora. Una corona hecha por Hefesto con oro fundido y gemas rojas de la India sella la unión. Más adelante Ariadna se venga de Teseo impidiéndole recordar la promesa a su padre: no porta la vela blanca como lo convenido, y Egeo cae muerto de la impresión. Desde aquel entonces los atenienses celebran el regreso sano y salvo de Teseo cocinando varios tipos de habas (6) a la orilla del mar. Conmemoran así los sacrificios de hambre que que pasan.
Minotauro de Hans Erni, Suiza [itd. Panoramio]
Teseo y el Minotauro de Antoine-Louis Barye [itd. Wikimedia Commons]

sábado, 17 de septiembre de 2011




la mitología 

Mitología griegaLa mitología griega eran las creencias y prácticas rituales de los antiguos griegos, cuya civilización tomó forma hacia 2000 a.c.  La mitología griega es un conjunto de historias y de leyendas que conciernen a los dioses y fue particularmente bien desarrollada desde el siglo VII a.c. Tres colecciones clásicas de mitos (“Teogonía” del poeta Hesiodo y  “La Ilíada” y “La Odisea” del poeta Homero) aparecieron sobre este período.

La mitología griega se desarrolló probablemente a partir de las religiones primitivas del pueblo de Creta, donde la primera civilización de la región apareció hacia 3000 a.c. Estas tribus creían que todos los objetos naturales tenían espíritus y que ciertos objetos, o fetiches, tenían poderes mágicos. Con el tiempo, estas creencias formaron un conjunto de leyendas que hacía intervenir objetos naturales, animales y dioses a forma humana. Algunas de estas leyendas sobrevivieron dentro de la mitología griega clásica.

Los antiguos griegos mismos dieron unas explicaciones sobre el desarrollo de su mitología. Euhemeros (330-260 a.c.), relató la idea que los mitos eran distorsiones de la historia y que los dioses eran héroes glorificados por el tiempo. Hérodoto, historiador griego del Siglo V a.c., creía que los rituales griegos eran una herencia de los Egipcios.

La civilización griega se desarrolló particularmente durante la edad helenística.  (Siglo IV-Siglo I a.c.), período que se extiende desde la conquista del Imperio persa de la mano de Alejandro Magno al establecimiento de la supremacía romana, durante el que la cultura y la ciencia griegas dominaron  el Mediterráneo y Asia Menor.

La mitología griega también cambió. Nuevas filosofías y la influencia de civilizaciones vecinas produjeron una modificación progresiva de las creencias de los griegos. Sin embargo, las características esenciales de los dioses griegos y sus leyendas permanecieron intactas.